ACTO DE SOLIDARIDAD POR LOS MIGRANTES Y REFUGIADOS.
De nuevo hoy, segundo miércoles del mes y del año, nos hemos reunido en Ceuta, para que nuestro silencio se oiga bien fuerte.
Segunda vez que se lleva a cabo esta iniciativa ciudadana que cada vez cuenta con más participación.
Esta vez, desde Elín, hemos querido compartir una historia que nos es muy familiar, una experiencia real de una persona que ha vivido entre nosotros y nosotras:
“Salí
de mi país para buscar una oportunidad de seguir con mis estudios y mejorar mi
vida...
De
pequeño, mi padre, la persona que se
hacía cargo de la economía familiar, murió. Mis hermanos y yo nos quedamos bajo
la responsabilidad de mi madre. Ella no trabajaba fuera de casa, así que, desde
este momento tuve que empezar a trabajar durante las vacaciones escolares para
comprarme el material necesario para la escuela... Fue así hasta conseguir mi
bachillerato.
En
el año 2012, había solicitado una preinscripción en la universidad de Havre en
Francia, donde me aceptaron. Ya sólo me quedaba solicitar a la embajada de
Francia el visado para viajar. Cómo a la mayoría de jóvenes estudiantes en mi
situación, me lo denegaron porque me
habían pedido una cuenta en el banco con la cantidad mínima de 8000€.
Para
conseguir esa cantidad de dinero en el banco, mis hermanos y yo teníamos que
haber trabajado sin descanso, día y noche, durante unos cuantos años… y, con
mucha suerte, llegaríamos a reunir una parte…
Era evidente que no los tenia, así que perdí mi oportunidad.
No
quería abandonar los estudios, así que busqué una opción en la universidad
pública de mi país, en lengua inglesa. Estudiaba y trabajaba durante todo el
día para costearme los estudios y aportar algo a la casa.
Sin
embargo, el mismo año que comencé los
estudios allí, eran elecciones
presidenciales. Hubo muchas huelgas, manifestaciones, revueltas que se cobraron
la vida de varias personas... Tampoco tenia cómo pagarme los estudios en la
universidad privada, así que pasé un curso completo sin estudiar hasta que
volvió la normalidad…
Me
dediqué a buscarme la vida, trabajar en lo que encontraba para conseguir algo
de dinero y poder seguir ayudando a la familia.
Dos
años mas tarde, en 2014, ya no podía más y tome la decisión de salir del país
con la intención de llegar a Marruecos e intentar trabajar y ahorrar algo de
dinero para pagarme una formación allí... Pero cuando llegué, todo fue
diferente a lo que imaginé... fue un tiempo muy duro. No tenía nada para
mantenerme, ni comer, ni donde dormir, nadie me ayudaba, sufrí mucho racismo,
discriminación por mi color de piel…
Finalmente
pude encontrar a paisanos míos que me acogieron. Conseguí algo de trabajo
durante un tiempo, lo justo para mantenerme, pero no lo suficiente para poder
conseguir mi objetivo.
En
la fiesta de cordero del 2014, me fuí a Tanger para pasar la fiesta con un
familiar que vivía allí… Me hablaron del viaje a España y aunque sabía que era
peligroso, me decidí a intentarlo, ya que era la única manera de conseguir lo
que quería. De ninguna otra forma, lo podría alcanzar.
Así
fue, me lancé a la zodiac y tuve mucha suerte, suerte que muchos de mis
paisanos y jóvenes que como yo, decidieron probar, nunca tuvieron. La suerte
les abandonó en el mar, o en el desierto, o en el bosque, dejándoles en manos
de la desgracia, de la muerte “.
De
nuevo hoy nos reunimos en este círculo del silencio para apelar a las
conciencias, para visibilizar lo que continúa ocurriendo en diferentes
fronteras del mundo, y aquí, en nuestra
frontera Sur. Hoy lo hacemos con una de esas miles de historias que han pasado
por Ceuta, que nos muestra el sufrimiento injusto, sólo por querer disfrutar de
una vida digna, consecuencia de la vulneración de un derecho tan fundamental
como es el derecho a la libre circulación.
De
nuevo en este mes, al menos, 4 personas han perdido la vida en las aguas
del estrecho tras intentar pasar la frontera. Tuvieron lugar 10 intentos de
entrada de cientos de migrantes. Muchos de ellos lograron pasar a Ceuta, pero
otros muchos no alcanzaron la suerte, sino la desdicha, ya que han sido
castigados, maltratados, perseguidos y deportados al desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario