En silencio...en silencio hablamos, en silencio gritamos, en
silencio denunciamos... Una vez más, hoy utilizamos el silencio como una forma
de diálogo para apelar a las conciencias.
El silencio como una forma de acción solidaria con las personas
empobrecidas, el silencio porque es un lenguaje común. Un silencio que denuncia
la vulneración de los derechos humanos, que pretende ayudar a tomar conciencia
de la injusticia que muchas personas migrantes sufren en el mundo, y
especialmente hoy, en Ceuta, en esta Frontera Sur.
Queremos que sea imposible mirar adelante sin ver las causas que
generan esta realidad, expoliada, explotada, aplastada por un sistema que
genera leyes contra el ser humano, que les obligan a salir de sus países a
causa de la guerra, el hambre, la desigualdad, y les llevan a jugarse la vida
en un viaje, que quienes lo realizan, declaran como el peor viaje que alguien
pueda imaginar. Se libra una guerra silenciosa que enriquece a unas pocas y
empobrece a la mayoría.
Las consecuencias son brutales para millones de personas y ninguna
de nosotros y nosotras podemos comprender plenamente el sufrimiento atroz de
esta guerra. La emigración forzosa es una de estas consecuencias;
desplazamientos en condiciones inhumanas, hacinamientos, hambre y sed, robos,
extorsiones, violaciones, maltratos y muerte.
También, hoy queremos hacer presentes a las mujeres migrantes, mujeres olvidadas e invisibles que, en ocasiones, son víctimas de abusos y graves vulneraciones de derechos humanos. A su ve, son mujeres que, a pesar de todas esas vulneraciones, son fuertes, luchadoras y proactivas en la búsqueda de otro camino, otra oportunidad a su realidad. Son mujeres que no se riden, que siguen emprendiendo caminos a pesar de las dificultades que atraviesan antes, durante y a la llegada a otro país que no es el suyo de origen. Mujeres que siguen llegando a este país en embarcaciones precarias, aún estando embarazadas, para encontrar otra realidad y oportunidades para su vida y la de sus hijos e hijas.
LA FRONTERA, en la valla, en el mar, en el aeropuerto... ES MÁS ALTA PARA LAS MUJERES MIGRANTES.
Ellas sufren la discriminación tanto en en sus países de origen donde se les dificulta el acceso a los derechos sociales y a las posiciones de poder, en el trayecto migratorio, donde son usadas como moneda de cambio, y en el país de acogida, donde son víctimas del racismo institucional que les acosa con redadas, centros de internamiento (CIEs) y expulsiones...
Y ante esto las respuestas son… las fronteras y las políticas
migratorias de los países enriquecidos que atentan aún más contra el sentido de
la justicia y los derechos humanos.
Hoy, desde la Frontera Sur, lanzamos este grito en silencio,
porque no alcanzamos a entender cómo es posible que sigan ocurriendo estas
tragedias y pasen desapercibidas, tragedias que se encuentren a menudo, en
nuestras costas y a un lado y a otro de la valla.
La semana pasada de nuevo se repite la tragedia en nuestras costas
de Ceuta, cuatro argelinos pierden la vida en el mar al intentar llegar a la Península.
¡¡ PENSEMOS, SOLIDARICÉMONOS,
ACTUEMOS!!
Para terminar os dejamos el enlace de la canción que hemos escuchado y que describe muy bien lo que hoy queríamos transmitir:
LA VOZ DE LOS DESHEREDADOS - VOZ ARMADA